Cuando se habla de la inmigración como problema, los países desarrollados receptores de migración suelen olvidarse de ciertos hechos de índole económica, como que los/as trabajadores/as inmigrantes dinamizan su producción sin representar un gran costo para los residentes locales, o que gracias a las trabajadoras del hogar inmigrantes dedicadas al cuidado de niñas y niños, las mujeres autóctonas pueden salir de casa para trabajar.
Hace poco se ha hecho público el Informe de Desarrollo Humano 2009 titulado “Superando Barreras: Movilidad y Desarrollo Humano” elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, donde propone abordar el fenómeno de las migraciones como un importante factor para el desarrollo humano, planteando para ello un conjunto básico de reformas en las políticas migratorias.
Según el Informe, la migración no sólo representa una ventaja para los países receptores sino que además trae beneficios para los países de origen que se pueden percibir en mejores ingresos y capacidad de consumo, en mejor educación y salud, en la expansión del nivel cultural y social. Asimismo, el Informe señala que las remesas juegan un papel importante para la economía de los países de origen, pero que también trae consigo un impacto social que podría implicar, por ejemplo, un positivo cambio de roles de género.
No obstante, el Informe también hace hincapié en las muchas dificultades que las personas inmigrantes deben sortear en los países receptores. Por ejemplo, las dificultades para el acceso a servicios locales en los mismos términos que la población local, especialmente notorio en el caso de los trabajadores transitorios o aquellos en situación administrativa irregular. Sin descontar que las personas inmigrantes también se ven afectadas por el desempleo, en medio de la peor crisis económica en más de medio siglo.
El Informe propone reformas que beneficien tanto a las personas inmigrantes como a las comunidades y países, tomando en cuenta dos dimensiones: la admisión y el trato. En cuanto a las reformas, éstas se basarían en los siguientes seis pilares: “1. Liberalizar y simplificar los canales oficiales a fin de permitir a las personas con poca calificación buscar trabajo en el extranjero; 2. Garantizar derecho básico para los migrantes; 3. Reducir los costos de transacción asociados con la migración; 4. Mejorar los resultados de los migrantes y las comunidades de destino; 5. Permitir beneficios a partir de la movilidad interna; 6. Transformar la movilidad en una parte integral de las estrategias nacionales de desarrollo.”
Si bien el Informe brinda una visión de las migraciones en términos de ganancias para todos, no deja de mencionar una creciente preocupación sobre la situación de 14 millones de personas desplazadas por conflictos o situaciones de inseguridad, que son alrededor del 7% de los migrantes del mundo, así como la situación de 26 millones de personas desplazadas internas por causas de conflictos y desastres naturales.
Hace poco se ha hecho público el Informe de Desarrollo Humano 2009 titulado “Superando Barreras: Movilidad y Desarrollo Humano” elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, donde propone abordar el fenómeno de las migraciones como un importante factor para el desarrollo humano, planteando para ello un conjunto básico de reformas en las políticas migratorias.
Según el Informe, la migración no sólo representa una ventaja para los países receptores sino que además trae beneficios para los países de origen que se pueden percibir en mejores ingresos y capacidad de consumo, en mejor educación y salud, en la expansión del nivel cultural y social. Asimismo, el Informe señala que las remesas juegan un papel importante para la economía de los países de origen, pero que también trae consigo un impacto social que podría implicar, por ejemplo, un positivo cambio de roles de género.
No obstante, el Informe también hace hincapié en las muchas dificultades que las personas inmigrantes deben sortear en los países receptores. Por ejemplo, las dificultades para el acceso a servicios locales en los mismos términos que la población local, especialmente notorio en el caso de los trabajadores transitorios o aquellos en situación administrativa irregular. Sin descontar que las personas inmigrantes también se ven afectadas por el desempleo, en medio de la peor crisis económica en más de medio siglo.
El Informe propone reformas que beneficien tanto a las personas inmigrantes como a las comunidades y países, tomando en cuenta dos dimensiones: la admisión y el trato. En cuanto a las reformas, éstas se basarían en los siguientes seis pilares: “1. Liberalizar y simplificar los canales oficiales a fin de permitir a las personas con poca calificación buscar trabajo en el extranjero; 2. Garantizar derecho básico para los migrantes; 3. Reducir los costos de transacción asociados con la migración; 4. Mejorar los resultados de los migrantes y las comunidades de destino; 5. Permitir beneficios a partir de la movilidad interna; 6. Transformar la movilidad en una parte integral de las estrategias nacionales de desarrollo.”
Si bien el Informe brinda una visión de las migraciones en términos de ganancias para todos, no deja de mencionar una creciente preocupación sobre la situación de 14 millones de personas desplazadas por conflictos o situaciones de inseguridad, que son alrededor del 7% de los migrantes del mundo, así como la situación de 26 millones de personas desplazadas internas por causas de conflictos y desastres naturales.
Comentarios