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Mostrando entradas de diciembre, 2007

El ser inmigrante (18-D DÍA DEL INMIGRANTE)

Ser inmigrante implica haber pasado por la preparación de un viaje. Implica haberse despedido poco a poco de todo mientras se empacaba aquello que se estimaba necesario. La espera en un puerto, aeropuerto o estación de buses sería el paso previo a la partida. La partida implica una trayectoria. Si la trayectoria ha traspasado las fronteras nacionales, los que se han ido son migrantes internacionales. La o el que ha inmigrado, ha ejercido su derecho a emigrar. Nada más y nada menos, que un derecho reconocido por la Declaración de los Derechos Humanos [1] . Sin embargo, durante el proceso de emigración, se deja de ser ciudadana o ciudadano de un país para convertirse en inmigrante, esa especie extraña que bien podría provenir de los delirios de Kafka. La etiqueta de extranjero es como la talla única, en esta categoría entran los no nacionales asentados, sean europeos o latinoamericanos, por decir algo. Pero lo que se entiende por inmigrante suele retar la imaginación. De pronto los inmig