Hace un tiempo encontré un libro que me llamó la atención. Iba a ser el primer libro en alemán que leería. Por ese tiempo, yo no había acabado ni el curso de integración, que es de alemán básico. Sabía que iba a necesitar ayuda si me decidía a leerlo. Dudé un momento, pero al ver que el autor había recopilado algunas experiencias de vida de personas extranjeras en Alemania, sucumbí sin remedio y lo compré. El título “Menschen ohne Papiere” ya me advertía de lo que iba a encontrar, pero al leer las distintas historias se me encogía el corazón, y me preguntaba ¿es posible que un estado permita que haya personas viviendo en la clandestinidad tantos años? Me refiero a quienes se las conoce como “ilegales”. A propósito del libro, me asaltaron tantas sensaciones. La primera vez que tuve conciencia de la situación de “ilegalidad” fue en el País Vasco en el 2003, cuando vivía y estudiaba ahí. Unas amigas y yo nos enteramos de una marcha por los derechos de las personas extranjeras y quisimos p...
Comentarios
Hay muchas experiencias que podrian traducirse en obras artisticas. Lo importante es que se promuevan acciones de defensa de los derechos humanos, sin desmerecer la calidad de los trabajos creativos. Bien por Graciela.
Me encanto el cuento.